Conociendo el Dojo

Conociendo el Dojo
Por Sensei Francisco Centeno Miranda


¿Alguna vez has llegado al Dojo y te has olvidado de tus problemas, tu enojo, de la escuela, de las deudas, de las tareas y del estrés?


En la caótica y bella coreografía de los alumnos y sus familias entrando y saliendo del Dojo, entendí la importancia y el impacto que puede tener del Dojo como un lugar armonioso y cómodo que difícilmente se puede encontrar en nuestras ajetreadas vidas modernas.

En mi humilde Dojo en Jojutla Morelos.

Después de meditar acerca de lo que hacía especial al Dojo entendí algo de gran importancia:

Que en cuanto entras, solo queda el momento, tu respiración y la práctica.

Todo lo demás desaparece. Sólo queda el Aquí y el Ahora.

Y eso tiene un porqué.

Vale la pena recordar las raíces de esta palabra DOJO.

"Lugar donde se practica la Vía" o "Lugar del Despertar".

El Dojo originalmente era un lugar exclusivamente destinado a la meditación y a la práctica.
Sin lugar a bromas, ruido, conversaciones, risas ni lloriqueos.
Seriedad ante todo. 

Pero...

Los profesores actuales, incluyendo a Okinawa y Japón, a pesar de ser super estrictos en la técnica, o increíblemente rigurosos en el acondicionamiento físico, han cambiado a una actitud más relajada durante el Keiko (Entrenamiento o práctica de Arte Marcial.)

Inoue Yoshimi (1946-2015)
Siempre dijo que gran parte del secreto para un gran entrenamiento era SONREIR.
por cierto el entrenó a varios campeones mundiales en Kata, como Rika Usami, Antonio Díaz, Ryoki Abe, Etc.

Después de la segunda guerra mundial, el arte marcial sufrió cambios abismales en la manera de transmitirse.

Muchas personas que sufrieron la crueldad y brutalidad de la guerra ya no querían saber más de soldados ni milicia, el ultranacionalismo japonés decayó en un porcentaje elevado de la población, y empiezan a surgir artes marciales con filosofías de paz como el Aikido, el Shinwataido y el Shintaido (creado por un alumno del Gran Maestro Shigeru Egami, gran exponente del Karate Japonés).

Los que más sufren en las guerras...

Estas ideas influenciaron de diversas maneras, al mundo del Budo (las artes marciales japonesas en general) y por ende a los Dojos, y a los Sensei.

Lo que polarizó el punto de vista de lo que era importante enseñar y aprender en el arte marcial y qué enfoque dar a la práctica.

De un lado el ultranacionalista que no cuestiona la tradición enfocado a la batalla y al control total de las emociones y el cuerpo, y por otro lado los modernos incluyentes de más culturas que enfatizan la batalla interior para llegar a una vida armoniosa con la naturaleza.

Budo Tradicional

Budo Moderno

No te equivoques, ninguno es mejor.

El contraste  y roce entre ambos extremos son necesarios para la evolución del arte marcial.

De cualquier manera en los Dojos que se dignen de serlo, entrenaras hasta el cansancio obteniendo un cuerpo fuerte y elástico, serás respetuoso y cortés con todos, aprendiendo  la importancia de la empatía (ponerse en los zapatos del otro), aprenderás a defenderte física, emocional y verbalmente, conocerás a personas que serán tus amigos eternamente y parte de tu nueva familia, y encontrarás un lugar de descubrimiento propio.


Un lugar único y especial, un refugio donde descubrirás lo mejor y lo peor de tu persona, y en donde aprenderás cómo comportarte en armonía con la naturaleza y convivir en paz en la vida diaria.

Aprenderás a ser un verdadero Guerrero Honorable.

Morihei Ueshiba fundador del Aikido.

Si al entrar a un Dojo tu actitud cambia, tu humor mejora, te sientes seguro, tranquilo y en calma. Puedes estar seguro que estás en el Lugar Correcto.

Hay miles de tipos de Dojos.

Encuentra el que desarrolle tus potenciales ocultos y descubra lo mejor de tí .

Tal vez el gimnasio o tu colegio sea un buen lugar para comenzar, pero si no entras a un Dojo, te estarás perdiendo de una gran y transformadora experiencia.

Dojo Zen.
Zendo